Según Arce, el Banco Central de Bolivia (BCB) realizará este año un préstamo proveniente de las RIN, cuyo monto aún no fue revelado, pero se constituirá en un fideicomiso con una duración de 20 años plazo para que las gobernaciones puedan cumplir con las contrapartes comprometidas en proyectos regionales.
"Para esta gestión, por eso está en el reformulado de esta gestión, vamos a recurrir a un préstamo del BCB e inmediatamente el Ministerio de Planificación debe gestionar recursos externos, una vez que logren los recursos externos, vamos a pagarle al BCB", indicó.
Arce dijo que el objetivo del fideicomiso es otorgar solvencia financiera a las gobernaciones, para que no se vean obligadas a paralizar sus proyectos, ante la reducción de ingresos por la baja del petróleo de Texas WTI, que es el referente para la venta del gas boliviano.
Sostuvo que el fideicomiso será administrado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), entidad dependiente del Ministerio de Planificación.
Gracias al fideicomiso, añadió, las gobernaciones podrán liberar recursos propios para destinarlos a la ejecución de nuevas obras en sus regiones.
Arce justificó el préstamo del BCB porque es una entidad estatal que cambió de filosofía y ahora, a diferencia de periodos neoliberales, tiene la misión de contribuir al desarrollo económico del país.
Por otro lado, sostuvo que el préstamo que se gestionará de un organismo extranjero, será adquirido en base a las necesidades del país, y sin supeditarse a normas externas como en gobiernos capitalistas.
En la actualidad, Bolivia tiene una de las deudas externas más bajas de la región (5.000 millones de dólares), tomando en cuenta que significa sólo un 17% de su Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el Ministro de Economía. mcr/ma ABI
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