El Plan Minero 2015-2019 prevé inversión de $us 5.613 millones
El monto se prevé destinar en ampliación de reservas mineras, promoción de inversiones e implementación de nuevos proyectos mineros y mejora de productividad.
El Gobierno proyecta una inversión de 5.613 millones de dólares para impulsar 104 proyectos y programas mineros, según el Plan Sectorial de Desarrollo Minero-Metalúrgico (PSDMM) 2015-2019. Es un documento preliminar elaborado por el Ministerio de Minería.
El informe, al que tuvo acceso Página Siete, actualmente es socializado por las diferentes direcciones de la cartera.
"El Plan Sectorial de Desarrollo Minero-Metalúrgico 2015-2019 preliminarmente identifica 104 programas y proyectos, con un presupuesto estimado de 5.613 millones de dólares”, señala el informe en la parte de cartera de programas y proyectos e inversiones previstas.
De acuerdo con el detalle de política sectorial, los mayores recursos se dirigirán a la ampliación de reservas mineras en el país con 2.501,26 millones de dólares; le sigue la promoción de inversiones e implementación de nuevos proyectos mineros (1.114,30 millones de dólares); mejora de productividad y eficiencia (352,50 millones de dólares), seguido de otros (ver cuadro).
En la parte del enfoque metodológico precisa que "la Ley 535 de Minería y Metalurgia dispone que el Ministerio de Minería debe elaborar el PSDMM 2015-2019 a partir de las demandas de los actores (artículo 38). Para ello, se contactó con los diferentes actores del sector para recoger sus propuestas a nivel de objetivos estratégicos, programas y proyectos e indicadores”.
De la cartera de proyectos, precisa el plan, apenas 10 cuentan con una fuente de financiamiento prevista. Éstas provienen principalmente de asociaciones estratégicas, del Tesoro General de la Nación (TGN) o créditos concesionales del Banco Central de Bolivia (BCB).
"De los 72 proyectos (de explotación) identificados, 26 cuentan con un monto definido y apenas 10 tienen una fuente prevista de financiación. Este aspecto pone de manifiesto la necesidad del Plan de Desarrollo Sectorial como un instrumento que coordine, recoja y consensúe las múltiples visiones de los actores mineros”.
En la propuesta de financiamiento, el plan plantea lineamientos estratégicos para los programas y proyectos identificados. Se toma en cuenta diferentes eslabones en la cadena productiva: prospección, exploración, explotación, concentración, fundición, refinación, industrialización, modernización tecnológica y fortalecimiento institucional.
Según el diagnóstico la minería privada transnacional participa en exploración, extracción, concentración, metalurgia y química básica, sin participar en eslabones de industrialización. Las cooperativas sólo extraen y concentran. Y la minería estatal interviene en todos los eslabones de la cadena productiva e incursiona en la industrialización, aunque su participación no supera el 7%.
"Esta asimetría entre actores genera tensiones, contradicciones y una conflictividad estructural en el sector, que adquiere en los últimos años un patrón cada vez más multipolar. La conflictividad estructural del sector no siempre es bien entendida desde el resto de la sociedad”, resalta el documento.
Por eso es que se necesita el ejercicio de una planificación sectorial a mediano y largo plazo.
Una vez se concluya con la validación del plan, se procederá a la presentación formal ante el Ministerio de Planificación para su consideración y aprobación, complementa el documento.
El anterior Plan de Desarrollo 2010-2014
Recursos El Ministerio de Minería destinó 21.385.000 de bolivianos (171 millones de dólares) para el anterior Plan Estratégico Institucional 2010-2014. Los recursos fueron previstos principalmente para diversificar la matriz productiva e industrializar los recursos mineralógicos; prospección - exploración, promover inversiones minero metalúrgicas, preservación y mitigación ambiental, fortalecimiento de la minería chica y cooperativizada, nuevo marco jurídico. Sin embargo, el plan no fue aplicado en su totalidad, según informes oficiales. Aunque no precisaron del porqué no se la ejecutó.
Admiten que la exploración es un tema pendiente
"Uno de los problemas más críticos que enfrenta el sector reside en la falta de inversiones en exploración, la ausencia de nuevos yacimientos y la de reservas mineras, problemas que limitarán el desarrollo del sector minero-metalúrgico en los próximos años”, se admite en el Plan Sectorial de Desarrollo Minero Metalúrgico (PSDMM) 2015-2019.
En el documento, elaborado por el Ministerio de Minería, señala que desde 1952 las inversiones realizadas en exploración en Bolivia fueron muy limitadas, lo que explica que el sector no haya renovado su cartera de proyectos mineros.
Incluso reconoce que la ausencia de descubrimientos de nuevos yacimientos económicamente explotables comporta "graves consecuencias”, tanto en términos de disminución de producción (agotamiento de antiguos yacimientos), como de aumento en los costos de operación (disminución de la ley de cabeza de las operaciones en curso).
Paralelamente alerta y compara que la magnitud del problema es considerable, debido a que la estatal Codelco, productor de cobre en Chile, invirtió en exploración 60 millones de dólares en 2013.
Mientras que el presupuesto total de la estatal Sergeomin (que incluyen gastos corrientes y de inversión) apenas alcanzó los siete millones de dólares, en ese mismo año. El problema afecta especialmente al sector cooperativo, que no dispone de fondos para hacer las costosas inversiones en exploraciones y trabaja en yacimientos arrendados a Comibol, áreas que no contienen información de exploración y reservas de parte, que fueron cedidas a las cooperativas, agrega el plan sectorial.
Minería en Bolivia
La minería es la segunda industria de extracción de Bolivia, por detrás de los hidrocarburos, en la década de los años 1980 la extracción de minerales sufrió una grave crisis debido al descenso de los precios de los minerales en los mercados mundiales. Bolivia es uno de los principales productores de estaño, las principales minas se se han encontrado yacimientos de este mineral precioso, así como piedras preciosas utilizadas principalmente en joyería, la más solicitada es la bolivianita, piedra única en todo el mundo.
Entre las riquezas mineras del país, las mayores se concentran en los departamentos occidentales como Potosí, La Paz y Oruro, en las que se encuentran el estaño (4º productor mundial), plata (11º productor mundial), cobre, tungsteno, antimonio, zinc, etc. En las regiones orientales tropicales, principalmente en los departamentos de Santa Cruz y Beni, se encuentran los yacimientos más importantes de hierro4 ) y oro (cerro San Simón). Importantes también las gemas como la Bolivianita, Ayoreita, Anahita, Amatista y Milenium procedentes siempre de las tierras bajas tropicales.
Otro dato importante son los grandes yacimientos mineralógicos existentes en suelo nacional como la mina de plata a cielo abierto más grande del mundo, en proceso de extracción, San Cristóbal, El Mutún, el tercer yacimiento de hierro y manganeso del mundo, con una reserva de 42.000 millones de toneladas del primer mineral, en proceso de licitación en junio de 2006, con lo cual proveerá de hierro al país, así como la complementación de una industria siderúrgica, que abastecerá de acero a todo el territorio nacional, así como países vecinos. El Salar de Uyuni, la mayor reserva de potasio y litio del mundo, este último considerado la energía del futuro, así como la de mineral de sal.
El sector de los hidrocarburos es la principal fuente de ingresos económicos del país, ya que cuenta con las segundas mayores reservas de gas natural de América del Sur, con 48 trillones de pies cúbicos, y petróleo en menor cantidad con una producción de 16.194.089 de barriles anuales, el gas natural se exporta a los países limítrofes, principalmente a los mercados de Brasil y Argentina, el primero es el principal comprador del gas boliviano, ya que tiene un contrato de compra de unos 20 millones de pies cúbicos diarios. representando la principal fuente de ingresos, estos recursos eran administrados o eran propiedad de compañías extranjeras principalmente Petrobras (Brasil) e Repsol-YPF (España-Argentina), así como otras muchas capitalizadas por el estado, hasta el 1 de mayo del año 2006, en el cual estos recursos pasaron a manos del estado boliviano los cuales serán administrados por la empresa estatal YPFB. La producción de hidrocarburos está concentrada en la faja preandina correspondientes principalmente a los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz, y Tarija.
La producción de hidrocarburos, concentrada en el oriente y sur del país, es principal fuente de ingresos económicos, ya que cuenta con la segunda mayor reserva de gas natural de América del Sur (48 trillones de pies cúbicos) que se exporta a Brasil y Argentina,5 y yacimientos de petróleo en menor cantidad (16,2 millones de barriles al año) que abastecen el mercado nacional.
Historia de la Minería Andina Boliviana (SIGLOS XVI-XX)
Desde los tiempos de la colonia Bolivia ha sido un país minero. Por décadas, el cerro rico de Potosí ha sido el yacimiento de minerales de plata más importante del mundo. Su descubrimiento en 1545 inicia el ciclo de la minería en el territorio que hoy constituye Bolivia. Para aprovechar la plata de Potosí se introducen tecnologías de punta para su tiempo; pero no se toman en cuenta ni los efectos para la población originaria ni los impactos para el medio ambiente. Las utilidades generadas no son distribuidas equitativamente y la minería colonial no resulta en una amplia corriente de desarrollo regional. Tampoco se crean empresas que duren en el tiempo, ya que los beneficios obtenidos no son reinvertidos en las zonas de aprovechamiento minero. Sin embargo, la minería colonial inicia un circuito económico en el cual el transporte y el comercio asumen un rol determinante. La producción se basa en el trabajo de los indígenas bajo el régimen de la mita. Cada año llegan a Potosí alrededor de 13.500 mitayos con sus familias, formando un contingente de 40.000 personas. La ciudad se convierte en uno de los principales centros urbanos del mundo y cuenta con unos 160.000 habitantes en 1560, mientras Madrid solo tiene 45.000 habitantes. Este fenómeno migratorio deshabita las 16 provincias sometidas a la mita y afecta severamente a su producción agropecuaria.
Siglo XVIII. La minería de la plata en Bolivia
La decadencia de la producción minera colonial arrastró consigo una seria crisis económica que heredó la naciente república. Si Bolivia le había debido su razón de ser, como unidad política, a la minería durante la Audiencia de Charcas, su nacimiento como país no pudo apoyarse en la minería, cuya caída fue sostenida hasta fines de la década de los sesenta en el pasado siglo.
La realidad de la minería era dramática. Por un lado el declive de productividad, por el otro la inestabilidad e incertidumbre de la guerra de la independencia rompieron toda opción de una producción regular por falta de mano de obra estable y acopio de insumos, agravados por la vandálica presencia de los ejércitos “auxiliares” argentinos. Al comenzar la República miles de minas e ingenios estaban abandonados; muchas minas inundadas mostraban un panorama desolador. Adicionalmente, el retraso tecnológico era lamentable, sobre todo en un país de tradición minera que había vanguardizado la técnica (véase El arte de los metales del padre Alonso Barba escrito en el siglo XV I) y que mantenía en pleno siglo XIX procedimientos coloniales. A todo esto se sumaba la falta de capital por el aislamiento geográfico del país, el monopolio de comercialización de pastas de plata por el estado y la moneda feble, producto de una política económica proteccionista.
El despegue de la minería de la plata en el XIX tiene que ver con los esfuerzos notables de pioneros, como José Avelino Aramayo, Aniceto Arce y Gregorio Pacheco. 1856 fue el año mágico de la plata al consolidarse en esa fecha tres empresas claves, la sociedad del Real Socavón de Aramayo, la Compañía Guadalupe (Oploca) de Pacheco y la mas importante de las tres, la Compañía Huanchaca de Bolivia de Arce (Huanchaca llegó a tener en 1877, 1.567 obreros y más de 10.000 indios para el transporte y trabajos complementarios). Con altos niveles de ley de mineral, la explotación de estas tres grandes minas cubrió una parte mayoritaria de la producción total de plata del país. Si en la década de 1850 a 1859 logró producir 201.000 marcos de plata, en la década del noventa rozó 1.700.000 marcos, un crecimiento de ocho veces. El estado boliviano recibía un pago de 0,80 cts. de peso por marco de plata exportado, lo que representaba para el erario entre 180.000 y 300.000 pesos por año según la producción, sustituyendo los ingresos del tributo indígena.
La inflexión para que esto fuera posible se dio en 1872 en el gobierno de Morales. El 8 de octubre de ese año se tomó la determinación de suspender el monopolio estatal de compra de pastas y minerales de plata. Esta medida fue complementada en 18 73 al eliminarse el pago de minerales con moneda feble, lo que en la práctica la hizo desaparecer de circulación. El uso de moneda feble tenía una lógica económica. Se trataba de una moneda con menor valor metálico que el nominal, al fabricarse con una aleación de plata y cobre. Al comprar el mineral de plata con esa moneda, en los hechos se le pagaba al vendedor menos de lo que la plata realmente valía, ese ahorro fomentó el comercio interno y financió gastos del estado La política de libre cambio eliminó ambas restricciones y abrió Bolivia al mercado internacional.
La consecuencia inmediata fue la llegada de capital chileno y europeo, nacimiento de la banca, incremento del intercambio comercial, creación de empresas importadoras que trajeron una gran cantidad de productos importados (lo que, como ya dijimos, debilitó seriamente la industria y la artesanía nacionales). Esta nueva realidad permitió una rápida modernización de la minería, con nueva tecnología, mecanización y electrificación, culminando en el tratamiento básico del mineral en ingenios que a fines de siglo incluían la lixiviación. Cuando el impuesto sobre mineral refinado subió en Bolivia, Huanchaca trasladó sus plantas de refinación a Antofagasta. Por su parte el ferrocarril abarató fletes de transporte. Paradójicamente sin embargo, el ferrocarril que unía Uncía con Pulacayo y Huanchaca (45 kilómetros) inaugurado en 1890, sólo benefició a Arce hasta 1893-94, años del comienzo de la severa y definitiva declinación de la plata. La transnacionalización de las empresas condujo incluso al cambio de sede legal (Huanchaca trasladó su sede a Valparaíso en 1878, con un 78 % de capital boliviano y 22 % de capital chileno o radicado en Chile).
El auge de la plata cubrió cuatro décadas de la historia republicana del país y su declive tuvo que ver con el cambio de patrón monetario y el auge de la industrialización que colocó al estaño en la mira de los países poderosos, generando una rápida sustitución no sólo de producción, sino de poder.
Minería en Bolivia después de la Revolución de 1952
La revolución de 1952 nacionaliza (contra una alta indemnización) las tres grandes compañías mineras y funda la COMIBOL (Corporación Minera de Bolivia.) En este mismo período surge la COB (Central Obrera Boliviana), que luego se convierte en la más poderosa central sindical del país. Desde entonces, la vida política boliviana es tan azarosa e inestable, que los inversionistas extranjeros no se arriesgan a invertir en la explotación del importante potencial geológico del país. Si bien se estima que la participación de fondos privados internacionales incentiva un mejor manejo y una mayor eficacia de las operaciones (Ford, Bacon & Davis; 1956) la COMIBOL maneja solo las minas estatizadas en un ambiente adverso: baja ley del mineral, agotamiento de las reservas, elevados costos de producción, disminución de la demanda y del precio. La COMIBOL carece a la vez de capital y de capacitación empresarial, además debe asumir la carga financiera del desarrollo del Oriente, fomentado por el Estado. En consecuencia, no invierte en prospección, exploración, mantenimiento y reposición. Esta época se caracteriza por la mala gestión, la productividad extremadamente baja, el despilfarro de los recursos y la negligencia ambiental. La convergencia de estos factores lleva a una crisis que se agudiza progresivamente. Al lado de la minería estatal, coexiste un gran número de empresas medianas y chicas en manos privadas. Mientras las primeras reciben créditos públicos, que les permiten aumentar continuamente su producción, la falta de apoyo técnico y financiero a la minería chica (2.000 empresarios) y cooperativa (20.000 mineros) determina que este sector opere en condiciones arcaicas y precarias, encerrándose en un círculo vicioso de falta de recursos e incapacidad de evolucionar, que no ha cambiado a la fecha.
En los últimos 10 años, la minería boliviana se proyecta sobre un nuevo escenario y se adecua al surgimiento de metales que se perfilan con mejores oportunidades en el mercado que el estaño. Entre otros, el zinc, la plata y sobre todo el oro, que presenta el crecimiento más espectacular. Paralelamente, la minería estatal es sustituida por la privada y dentro de ésta se consolida la mediana como el mayor productor, mientras en el sector aurífero las cooperativas adquieren mayor relevancia. La reestructuración de la COMIBOL causa un rápido descenso de la participación del sector minero en el empleo nacional, parcialmente compensado por el crecimiento de las cooperativas, aunque las condiciones que ofrecen no sean nada equivalentes.
Links de Interés: La Enciclopedia Geográfica de Bolivia - La Enciclopedia Geográfica de Bolivia, abarca tres grandes capítulos, la Geografía, los Recursos Naturales y el Diccionario Geográfico.
La Geografía de Bolivia describe con detalle el país en 10 capítulos ampliamente documentados. Se destaca el capítulo con los Tratados y Protocolos de Límites con los países vecinos. La Geografía Humana con los datos del Censo de Población y Vivienda del 2001. La Orografía con un ordenamiento minucioso de las montañas y sus alturas en base a una cartografía del IGM y de la Sección Cartográfica del Club Alpino Alemán dirigido por el Prof. Finsterwalder. En razón que el Municipio ha adquirido una destacada importancia en la división política del país, se hace una descripción de cada uno de los departamentos de Bolivia con detalles sobre los 324 municipios. Los Recursos Naturales constituyen un capital de uso permanente de todos los países y especialmente de los que se encuentran en vías de desarrollo. La utilización de aquellos permitirá un franco despliegue hacia su progreso a través de una explotación intensiva pero racional.
Existe un potencial de más de 130 especies forestales maderables, aunque el sector forestal explota eficientemente menos de veinte. De los 48 millones de hectáreas para la producción forestal, seis se encuentran bajo manejo forestal. Con la nueva Ley Forestal, el plan de manejo pasó a ser un requisito indispensable para el ejercicio legal de las actividades forestales en Bolivia. Bolivia es uno de los países de América Latina con mayor diversidad biológica, y todavía, la mayoría de sus ecosistemas están casi intactos. La posición geográfica del país determina características fisiográficas y ambientales variadas y diversos paisajes. Este escenario heterogéneo alberga una gran biodiversidad que ha motivado que Bolivia sea considerada megadiversa y uno de los países más atrayentes y espectaculares del continente debido a la existencia de una amplia variedad de regiones y pisos ecológicos que albergan una extraordinaria diversidad de plantas, animales y germoplasma, descritos en los capítulos correspondientes.
Los Recursos Naturales no renovables, yacimientos minerales y de hidrocarburos, siguen constituyendo una importante rubro de exportación. En el año 2004 el aumento del precio de los minerales, ha permitido la reactivación de muchas minas abandonadas, y el emprendimiento de nuevos proyectos relacionados con yacimientos de plata y oro. El descubrimiento de cuantiosas reservas de gas en estructuras del departamento de Tarija, colocan al país como un potencial exportador de éste energético a diferentes países del mundo con ingresos importantes al Tesoro Nacional.
La minería actual de Bolivia
Cuatro empresas privadas extranjeras mantienen vigente a Bolivia como país minero exportador, después del colapso que se produjo en octubre de 1985, por la quiebra de las operaciones del mercado internacional de minerales.
Esta es la realidad actual de la minería nacional, de acuerdo con la conferencia que ofreció el Ing. Jaime Villalobos Sanjinés, con el título de “Los desafíos de la Minería Boliviana”, en el Círculo de la Unión, el viernes 6 del mes en curso.
Al término de la columna anterior, se señaló que, en el caso del país, concurrieron factores internos y externos para la suspensión de operaciones en la minería.
Entre los internos, influyó el hecho de que gobiernos sucesivos declararon en Reserva Fiscal grandes áreas del territorio nacional. De esta manera, quedó vedada la inversión extranjera en la minería.
Las Reservas, que siguen vigentes, alcanzan a partes de Beni, Pando y Santa Cruz, en los límites con Brasil. Asimismo, a regiones fronterizas con Perú y Chile.
Se debió también a la mala administración de Comibol, que desde la nacionalización de las minas, en 1952, asumió la responsabilidad de explorar y explotar los yacimientos estatizados.
Por último, al capital interno que invertía en la minería se lo desalentó con la aplicación de un sistema tributario irracional, basado en regalías ad valorem (antes de conocerse los precios de venta).
Los factores externos tuvieron que ver con la suspensión de la compra de minerales y metales en el mundo. En especial de estaño, plata y wólfram, que eran los de mayor producción en Bolivia. Con posterioridad, se incorporaron a las exportaciones el zinc y el plomo.
La crisis minera en el país causó el cierre de operaciones deficitarias, reducción significativa de inversiones en exploración y explotación, pérdida de la competitividad internacional, depresión económica en la región occidental y aumento de la pobreza, en sectores sociales vulnerables.
Al presente, los actores del sector minero nacionales son:
- Grandes productores: cuatro empresas extranjeras.
- Operaciones formales: minería mediana.
- Mineros chicos formales.
- Cooperativas.
- Empresas comunitarias de interés social.
Comibol opera sólo dos minas: Huanuni y Colquiri, de las 25 que explotaba antes del colapso. En la actualidad, Comibol está repitiendo los mismos errores que la condujeron a su bancarrota en 1985: excesiva burocracia, baja productividad, proyectos sin sustento técnico y pérdidas.
(Capta otros ingresos por medio de “contratos de asociación”, con por lo menos dos empresas mineras privadas. A título de ellos, las exacciona, obligándoles a entregarle el 51% de las utilidades que obtienen. Inicialmente, el acuerdo era de un porcentaje menor).
Las cuatro empresas mineras extranjeras que trabajan en el país, desde los años 1990-2000, son San Cristóbal, dependiente del consorcio Sumitomo; Sinchi Wayra, de las empresas Glencore-Xstrata; Maniquiri, de Ceur DÁline; y Pan American.
En sus actividades introdujeron innovaciones tecnológicas, para aumentar la productividad; realizan un aprovechamiento racional de los recursos minerales, crean empleo, protegen el medio ambiente, prestan servicios de salud a sus trabajadores y generan ingresos fiscales en divisas.
El valor de las exportaciones minero-metalúrgicas por Subsectores, de enero a junio de 2013, fue: Estatal 8%, Privados, 73% y Cooperativas 19%. Los ingresos que tuvieron han sido: Estatal, US$ 3.973.792 (5,79%), Privados, US$ 48.775.820 (70.61%) y Cooperativas, US$ 16.324.195 (23,63%). Total de ingresos, US$ 69.073.807 (100%).
Las regalías mineras pagadas al Estado por los Subsectores, de enero a junio de 2013, han sido: Estatal, US$ 3.973.792 (5,75%); Privados, US$ 48.775.820 (70,61%); y Cooperativas, US$ 16.324.195 (23,63%). Total: US$ 69.073.807 (100%).
La minería boliviana, comparada con las de Chile y Perú, tuvo el siguiente comportamiento, en 2012: Chile, US$ 46.986.000.000; Bolivia, US$ 3.398.000.000; y Perú, 45.222.000.000.
(Por la menor demanda de minerales en el mundo, desde principios de 2013 se produjo un descenso de los precios. En el primer semestre de 2015, el valor de las exportaciones de estaño, plata y oro cayeron al 53,5%, según informes oficiales. En cambio, el precio del zinc subió en 16,4% y el plomo en 0,5%. Al mes de junio, las exportaciones de minerales sumaron 945.9 millones de dólares, 4,9% menos que en el primer semestre de 2014).
Comibol confirma importante yacimiento de plata en Oruro | |||||
La Paz, 24 dic (ABI).- La perforación a diamantina en el cerro de Yanacachi del departamento de Oruro confirmó la presencia de importantes cantidades de plata en una veta que se extiende por al menos 1.700 metros de longitud, informó el miércoles el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe. "Es en el cerro de Yanacachi, es un filón de cuarzo con impregnaciones de minerales de plata, ya hemos hecho las pruebas metalúrgicas, los resultados son interesantes y se ha terminado con la perforación de taladros a diamantina", informó a los medios. El Presidente de la Comibol adelantó que hasta el 10 de enero de 2015 se conocerán las cantidades específicas de plata que contendría ese yacimiento, ubicado en el sector de Conde Auqui, a donde se ingresa desde la carretera a Lequepalca-Cochabamba. "De momento hay que calcular en función a esos taladros de diamantina, las sesiones lo calcularán y darán a conocer (su potencial)", complementó. Quispe explicó que las pruebas metalúrgicas realizadas hasta el momento obtuvieron botones de plata metálica que -dijo- "sería un gran logro para todos los que trabajamos en la Comibol". mcr/clm ABI |
Comibol sugiere subir producción de estaño para contrarrestar baja de precios
La Paz, 10 oct (ABI).- El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe, sugirió el viernes a las empresas mineras del país incrementar gradualmente la producción de estaño, con el propósito de contrarrestar la baja en los precios internacionales de los minerales.
"No es una baja intempestiva, de todas formas vamos a ir tomando recaudos en las empresas mineras que producen estos concentrados de estaño. El trabajo técnico para estos casos es que hay que subir la producción para contrarrestar alguna baja en estos precios en el mercado internacional", explicó a los periodistas.
Al 7 de julio último, el precio del estaño se situó en 10,02 dólares la libra fina, mientras al 3 de octubre su costo en el mercado internacional bajó a 9,25 dólares, según información oficial.
El Presidente de la Comibol dijo que las operadoras tomarán decisiones autónomas para combatir la baja en los precios internacionales, en base a una planificación interna y al "análisis de sensibilidad" que cada empresa realiza a comienzos de año.
"No es preocupante pero si es una alerta para tomar previsiones a futuro", complementó.
El pasado 4 de octubre, el presidente de la Cámara Nacional de Minería (Canalmin), Saturnino Ramos, expresó su preocupación por la baja en el precio del estaño y dijo que de llegar a 6 dólares la libra fina, será difícil subsistir. mcr/rsl ABI
"No es una baja intempestiva, de todas formas vamos a ir tomando recaudos en las empresas mineras que producen estos concentrados de estaño. El trabajo técnico para estos casos es que hay que subir la producción para contrarrestar alguna baja en estos precios en el mercado internacional", explicó a los periodistas.
Al 7 de julio último, el precio del estaño se situó en 10,02 dólares la libra fina, mientras al 3 de octubre su costo en el mercado internacional bajó a 9,25 dólares, según información oficial.
El Presidente de la Comibol dijo que las operadoras tomarán decisiones autónomas para combatir la baja en los precios internacionales, en base a una planificación interna y al "análisis de sensibilidad" que cada empresa realiza a comienzos de año.
"No es preocupante pero si es una alerta para tomar previsiones a futuro", complementó.
El pasado 4 de octubre, el presidente de la Cámara Nacional de Minería (Canalmin), Saturnino Ramos, expresó su preocupación por la baja en el precio del estaño y dijo que de llegar a 6 dólares la libra fina, será difícil subsistir. mcr/rsl ABI
DESACELERACIÓN Los efectos llegarán también a Bolivia, pero no serán inmediatos ni llegarán "de golpe", aunque
hay que prestar atención a 2015 y 2019
hay que prestar atención a 2015 y 2019
Baja la bonanza para América Latina... y también para Bolivia
Que la bonanza económica para América Latina tocó techo y, en consecuencia, es hora del descenso
es algo que ya pocos expertos discuten. ¿Esto tendrá efectos en Bolivia? Naturalmente, pero no serán
inmediatos ni llegarán “de golpe”. En esto coinciden, con matices, el expresidente del Banco Central de
Bolivia (BCB), Armando Méndez, y los analistas económicos José Luis Evia y Julio Alvarado.
Méndez recuerda que a partir del año 2000 comenzó un ciclo favorable para los precios de las materias
primas en América Latina. “En ese escenario, Bolivia también se ha beneficiado”, explica.
Sin embargo, la reciente conferencia anual en Washington de la Corporación Andina de Fomento (CAF)
identificó dos causas para suponer la desaceleración en la región continental. Primero, el cambio
significativo en las políticas económicas de China, que recientemente redujo sus expectativas de
crecimiento de 13 al 7 por ciento y, por tanto, tal vez ya no demande tanta materia prima de América Latina.
Segundo, la previsible normalización de la política monetaria en Estados Unidos por su recuperación
económica.
“Por ello, afirmar que este ciclo de bonanza llegó a su pico máximo es razonable, y es de esperar que este
ciclo vaya bajando, pero no de golpe, sino paulatinamente. ¿Cómo va a afectar a la región? Ya está
afectando: un crecimiento económico menos acelerado”, explica Méndez, quien al igual que Evia y Alvarado
no habla de crisis, sino de una probable “desaceleración”, es decir, menor crecimiento, probablemente
de 3 por ciento para América Latina. De hecho, los efectos ya comienzan a sentirse en Brasil, Argentina,
Chile y, en menor medida en Perú, explica Méndez.
Para Alvarado, los efectos también se sienten ya en Bolivia, tal cual lo refleja el descenso del precios de los
minerales, como el estaño, que bajó de 14 a 10 dólares la libra fina, aunque no a 2,5 dólares como en años
pasados, por lo que no podríamos hablar aún de crisis.
Para Méndez, este descenso es imperceptible, pues Bolivia ya no depende tanto de minerales como de
hidrocarburos. Así, su hipótesis es que los efectos no se sentirán en 2013 ni en 2014, que será un año
electoral en el que seguramente habrá bastante gasto público. Habrá que poner atención a 2015, cuando
el nuevo Gobierno, sea cual fuere, no podrá hacer gastos similares al año anterior, y a 2019, que es cuando
se cumplen los contratos de venta de gas a Brasil.
Para Evia, en tanto, los efectos se sentirán desde dos canales: el descenso del costo de las materias
primas, lo que generará menor disponibilidad de recursos para gastos e inversiones, y desde las
repercusiones de las crisis de países vecinos, como Brasil y Argentina.
Evia, sin embargo, prefiere no fijar plazos en años y se limita a firmar que los efectos en Bolivia se verán
“a mediano plazo”.
LOS EXPERTOS HACEN SUS RECOMENDACIONES
Armando Méndez. Expresidente del BCB
Crecer con calma
En 2014, año electoral, es probable que el Gobierno haga grandes gastos públicos, y tiene con qué. Las reservas
internacionales y el ahorro público son altos. Los efectos los sentiremos en 2015. Y 2019 será otro año clave por
la finalización del contrato de petróleo con Brasil. Mi consejo como economista, no como político, es que el Gobierno
no sea tan dadivoso y que en 2014 frene el gasto público. Es fácil crear auges de crecimiento, pero la caída es fea.
El crecimiento debe ser sostenido.
José Luis Evia. Analista económico
Hay que ahorrar
Los efectos serán a mediano plazo, no de inmediato, pero el Gobierno debe ir tomando medidas, recaudos, para
promover un ahorro para que no haya un shock en la economía. Se ha hablado de constituir un fondo de
estabilización, pero esto no se ha concretado. La otra cosa importante para lograr una adecuada medida es permitir
una mayor flexibilidad en la economía laboral y en la inversión de capitales. Las leyes laborales son muy rígidas.
La gente lo piensa mucho antes de contratar.
Julio Alvarado. Analista económico
Fomentar la minería
El descenso de la demanda de materia prima ya está incidiendo en los precios para exportación de los minerales y
naturalmente esto genera una disminución en las fuentes de trabajo, especialmente en el sector de las cooperativas
mineras, algunas de éstas ya han cerrado. Hay que aplicar medidas para elevar la productividad, lo que significa
introducir equipos y maquinaria, pero esto no está sucediendo, está ocurriendo un capitalismo salvaje en el sector
de las cooperativas.
Que la bonanza económica para América Latina tocó techo y, en consecuencia, es hora del descenso
es algo que ya pocos expertos discuten. ¿Esto tendrá efectos en Bolivia? Naturalmente, pero no serán
inmediatos ni llegarán “de golpe”. En esto coinciden, con matices, el expresidente del Banco Central de
Bolivia (BCB), Armando Méndez, y los analistas económicos José Luis Evia y Julio Alvarado.
Méndez recuerda que a partir del año 2000 comenzó un ciclo favorable para los precios de las materias
primas en América Latina. “En ese escenario, Bolivia también se ha beneficiado”, explica.
Sin embargo, la reciente conferencia anual en Washington de la Corporación Andina de Fomento (CAF)
identificó dos causas para suponer la desaceleración en la región continental. Primero, el cambio
significativo en las políticas económicas de China, que recientemente redujo sus expectativas de
crecimiento de 13 al 7 por ciento y, por tanto, tal vez ya no demande tanta materia prima de América Latina.
Segundo, la previsible normalización de la política monetaria en Estados Unidos por su recuperación
económica.
“Por ello, afirmar que este ciclo de bonanza llegó a su pico máximo es razonable, y es de esperar que este
ciclo vaya bajando, pero no de golpe, sino paulatinamente. ¿Cómo va a afectar a la región? Ya está
afectando: un crecimiento económico menos acelerado”, explica Méndez, quien al igual que Evia y Alvarado
no habla de crisis, sino de una probable “desaceleración”, es decir, menor crecimiento, probablemente
de 3 por ciento para América Latina. De hecho, los efectos ya comienzan a sentirse en Brasil, Argentina,
Chile y, en menor medida en Perú, explica Méndez.
Para Alvarado, los efectos también se sienten ya en Bolivia, tal cual lo refleja el descenso del precios de los
minerales, como el estaño, que bajó de 14 a 10 dólares la libra fina, aunque no a 2,5 dólares como en años
pasados, por lo que no podríamos hablar aún de crisis.
Para Méndez, este descenso es imperceptible, pues Bolivia ya no depende tanto de minerales como de
hidrocarburos. Así, su hipótesis es que los efectos no se sentirán en 2013 ni en 2014, que será un año
electoral en el que seguramente habrá bastante gasto público. Habrá que poner atención a 2015, cuando
el nuevo Gobierno, sea cual fuere, no podrá hacer gastos similares al año anterior, y a 2019, que es cuando
se cumplen los contratos de venta de gas a Brasil.
Para Evia, en tanto, los efectos se sentirán desde dos canales: el descenso del costo de las materias
primas, lo que generará menor disponibilidad de recursos para gastos e inversiones, y desde las
repercusiones de las crisis de países vecinos, como Brasil y Argentina.
Evia, sin embargo, prefiere no fijar plazos en años y se limita a firmar que los efectos en Bolivia se verán
“a mediano plazo”.
LOS EXPERTOS HACEN SUS RECOMENDACIONES
Armando Méndez. Expresidente del BCB
Crecer con calma
En 2014, año electoral, es probable que el Gobierno haga grandes gastos públicos, y tiene con qué. Las reservas
internacionales y el ahorro público son altos. Los efectos los sentiremos en 2015. Y 2019 será otro año clave por
la finalización del contrato de petróleo con Brasil. Mi consejo como economista, no como político, es que el Gobierno
no sea tan dadivoso y que en 2014 frene el gasto público. Es fácil crear auges de crecimiento, pero la caída es fea.
El crecimiento debe ser sostenido.
internacionales y el ahorro público son altos. Los efectos los sentiremos en 2015. Y 2019 será otro año clave por
la finalización del contrato de petróleo con Brasil. Mi consejo como economista, no como político, es que el Gobierno
no sea tan dadivoso y que en 2014 frene el gasto público. Es fácil crear auges de crecimiento, pero la caída es fea.
El crecimiento debe ser sostenido.
José Luis Evia. Analista económico
Hay que ahorrar
Los efectos serán a mediano plazo, no de inmediato, pero el Gobierno debe ir tomando medidas, recaudos, para
promover un ahorro para que no haya un shock en la economía. Se ha hablado de constituir un fondo de
estabilización, pero esto no se ha concretado. La otra cosa importante para lograr una adecuada medida es permitir
una mayor flexibilidad en la economía laboral y en la inversión de capitales. Las leyes laborales son muy rígidas.
La gente lo piensa mucho antes de contratar.
promover un ahorro para que no haya un shock en la economía. Se ha hablado de constituir un fondo de
estabilización, pero esto no se ha concretado. La otra cosa importante para lograr una adecuada medida es permitir
una mayor flexibilidad en la economía laboral y en la inversión de capitales. Las leyes laborales son muy rígidas.
La gente lo piensa mucho antes de contratar.
Julio Alvarado. Analista económico
Fomentar la minería
El descenso de la demanda de materia prima ya está incidiendo en los precios para exportación de los minerales y
naturalmente esto genera una disminución en las fuentes de trabajo, especialmente en el sector de las cooperativas
mineras, algunas de éstas ya han cerrado. Hay que aplicar medidas para elevar la productividad, lo que significa
introducir equipos y maquinaria, pero esto no está sucediendo, está ocurriendo un capitalismo salvaje en el sector
de las cooperativas.
naturalmente esto genera una disminución en las fuentes de trabajo, especialmente en el sector de las cooperativas
mineras, algunas de éstas ya han cerrado. Hay que aplicar medidas para elevar la productividad, lo que significa
introducir equipos y maquinaria, pero esto no está sucediendo, está ocurriendo un capitalismo salvaje en el sector
de las cooperativas.
Cotización Estaño (Últimos 30 Días)
Evolución precio del Estaño en la Bolsa de Metales de Londres
Fecha
|
Estano ( US$ / lb )
|
11-09-2013
|
10,356
|
10-09-2013
|
10,421
|
09-09-2013
|
10,523
|
06-09-2013
|
10,263
|
05-09-2013
|
10,140
|
04-09-2013
|
9,888
|
03-09-2013
|
9,652
|
02-09-2013
|
9,584
|
30-08-2013
|
9,630
|
29-08-2013
|
9,759
|
28-08-2013
|
9,820
|
27-08-2013
|
9,843
|
23-08-2013
|
9,979
|
22-08-2013
|
9,979
|
21-08-2013
|
9,990
|
20-08-2013
|
9,990
|
19-08-2013
|
9,911
|
16-08-2013
|
9,922
|
15-08-2013
|
9,764
|
14-08-2013
|
9,900
|
13-08-2013
|
10,002
|
12-08-2013
|
10,027
|
09-08-2013
|
10,047
|
08-08-2013
|
9,820
|
07-08-2013
|
9,607
|
06-08-2013
|
9,659
|
05-08-2013
|
9,584
|
02-08-2013
|
9,466
|
01-08-2013
|
9,324
|
31-07-2013
|
9,024
|
EE. UU. es el mayor comprador de los minerales bolivianos
El estaño es el cuarto mineral exportado pero se vende en los cinco continentes del mundo
El 36 por ciento de las exportaciones mineras de Bolivia fueron a Estados Unidos, en el 2012, la facturación al país del Norte sumó 1.381 millones de dólares, inclusive por encima del total de las ventas a Asia que sumó 1.090 millones, a Europa que llegó a 746 millones.
El año pasado, el país exportó minerales por un valor de 3.871 millones de dólares, de ese total el principal comprador fue el continente americano con 1.933 millones, que corresponden a la mitad, luego Asia con 28 por ciento del total, Europa con 19 por ciento y Oceanía y África tan sólo tres por ciento.
Las exportaciones mineras a Estados Unidos han ido en aumento constante, pues, en el primer trimestre sumó 167,30 millones de dólares, en el segundo se duplicó hasta 345,65 millones, en el tercero siguió subiendo hasta 393,32 millones y en el último hasta 474,90 millones.
El segundo país que más minerales bolivianos compró fue Japón, aunque de lejos, pues sólo alcanzó un total de 432,26 millones de dólares, le sigue Corea del Sur con 355,68 millones, Bélgica 327,86 millones y China 295,66 millones.
La totalidad de las ventas al continente asiático es menor a las exportaciones a Estados Unidos, pues, importó minerales bolivianos por un valor de 1.090 millones de dólares.
Europa compró minerales de Bolivia por un monto de 746,68 millones de dólares, la mayor venta fue a Bélgica 327,86 millones, luego a Suiza con 271,17 millones y en tercer lugar está Inglaterra con 69,07 millones.
MINERALES
La plata fue el mineral que mayor valor de exportación generó, 1.196 millones de dólares, pues, los cinco continentes adquirieron este metal precioso.
El segundo mayor facturador fue el oro con 1.099 millones de dólares, pero el único mercado comprador fue América, que adquirió 20.515 kilos finos. El metal dorado salió en todas sus formas.
En tercer puesto por valor de exportación lo ocupó el zinc, que totalizó 736,78 millones de dólares, pero fue la mayor cantidad de mineral comercializado, 381.210 toneladas finas.
El estaño facturó 346,21 millones de dólares por la venta de 16.584 toneladas. Los cinco continentes compraron este mineral.
Las exportaciones de plomo sumaron 157,68 millones de dólares y la cantidad vendida 77.516 toneladas.
En tanto que la venta de 9.177 toneladas finas de cobre facturaron 70,54 millones de dólares. El año pasado, el país vendió 13.348 toneladas netas de hierro, por un valor de apenas 899.862 dólares, es decir menos de un millón.
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