La economía boliviana cerró el primer semestre con un aumento de 25% en las exportaciones, comparadas con el mismo período de 2011, al tiempo que logró reducir la importación de alimentos.
Un informe del Instituto Nacional de Estadística divulgado el miércoles reveló que las exportaciones pasaron de 4.110 millones de dólares a 5.143 millones mientras que la importación de alimentos bajó de 300 millones a 255 millones entre el primer semestre del año pasado y el actual.
La seguridad alimentaria es una de las prioridades del presidente Evo Morales pero la producción se estancó en los últimos años por factores climáticos, restricciones a la exportación y la inseguridad jurídica sobre la tierra, comentó a The Associated Press el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas, Demetrio Pérez.
Con 10 millones de habitantes, el territorio de Bolivia duplica al de España y tiene una frontera agrícola de 1,8 millón de hectáreas, pero hasta el año pasado importaba trigo, maíz, azúcar y papa.
Al primer semestre de este año sólo importó papa y trigo, aunque en menor cantidad que el año pasado.
Las ocupaciones de tierras en el oriente, el pulmón agroindustrial del país, desincentivan la inversión, según Pérez. Morales anunció en julio que el gobierno hará una auditoría a la propiedad agrícola, lo que ha inquietado a los productores.
En cuanto a las exportaciones, el país incrementó sus ventas de gas natural, el principal producto exportable, de 1.651 millones a 2.487 millones entre el primer semestre de 2011 y los primeros seis meses de este año por un aumento en los despachos a Argentina. El otro mercado del gas es Brasil.
Sin embargo, la venta al exterior de minerales, el segundo rubro de exportación, se redujo de 1.194 millones de dólares a 962 millones por una caída en las cotizaciones internacionales.
"La economía sigue disfrutando de una bonanza económica por los buenos precios internacionales, pero en el largo plazo el país está lejos de haber superado los desafíos de construir una economía más sostenible", que no dependa de las materias primas, según la privada Fundación Milenio dedicada a estudios socioeconómicos.
